Add parallel Print Page Options

20 ¿Por qué, hijo mío, dejarte seducir por la mujer de otro?
    ¿Por qué abrazar el seno de la extraña?

21 El SEÑOR está atento a lo que hace
    cada hombre y observa por dónde anda.
22 El perverso quedará atrapado en su propia maldad;
    su pecado será como sogas que lo atrapan.

Read full chapter